A menudo nos llenamos la boca hablando de aulas o espacios polivalentes, cuánto realmente lo que se hace es dar otro uso a la misma sala «inmóvil» y «estática», sin satisfacer las necesidades que demandan las diferentes actividades a desarrollar en el lugar que nos rodea.

¿Qué resultado obtenemos con la realización de las diferentes actividades de aprendizaje en espada que no han sido pensados ​​para los usos que se les está dando? Ejemplo de ello son, por ejemplo, las salas «polivalentes» municipales, que si bien no están pensadas para ninguna actividad en concreto, se pueden desarrollar muy diversas actividades, teatro, deportes, el baile de la fiesta mayor, la feria de artesanos … Pero todas estas actividades se realizan a menudo con muchas dificultades e inconvenientes, porque tienen una acústica pésima, con un confort térmico malo e inexistente variación lumínica … casi nunca cumplen con la confortabilidad del usuario y del actividad que se está realizando. Esto mismo ocurre en las aulas de las escuelas actuales, que son rígidas y estáticas en cuanto a posición del maestro hacia los alumnos, en cuanto a los alumnos entre sí y con dificultades para variar, por ejemplo, la iluminación y los espacios.

Según el Instituto de Estudios Catalanes, define:

Aula: Sala de un centro docente destinada a dar clases.

Polivalente: Que tiene varios usos o efectos.

Con estas definiciones, ya vemos claro, que el término «aula» queda desfasado en los nuevos modelos de enseñanza / aprendizaje, y su combinación con «polivalente» queda muy limitada.  

Espacio: Extensión continua que contiene todos los objetos sensibles y dentro de la cual estos pueden cambiar de posición. El espacio es divisible al infinito.

Parece pues, que será mucho mejor hablar de espacios polivalentes para educar, que de aulas polivalentes para educar. Con el cambio educativo que se está produciendo, queda claro que las aulas actuales no satisfacen estos requerimientos de las nuevas maneras de aprender.

La «nueva educación» nos pide espacios que cumplan esta polivalencia con su más amplia definición. Además si tenemos en cuenta que ya hemos ampliado el radio de lo educativo y lo que no. Esta línea ha quedado rota y difundida, ya que también se aprende en el jardín, o en el comedor o en las escaleras mientras conversamos. Por lo tanto todos los espacios deben estar pensados ​​de manera particular y general y complementaria a la hora. Por lo tanto hablar de aula como el espacio donde se producen de manera exclusiva las situaciones de enseñanza-aprendizaje, hoy más que nunca es un reduccionismo que limita las posibilidades de niños y docentes.

Por tanto apostamos por crear nuevos espacios que partan de nuevos conceptos. Que no se limiten a adecuar espacios que surgen de concepciones obsoletas. Estos nuevos espacios, deben ser modificables superficialmente y volumétricamente, lumínicamente, acústica y térmica, …. para poder dar al usuario el confort necesario para cada uso que se le dará en un momento determinado.

Por ello se pedirá que sean modificables en los siguientes aspectos:

  • Superficialmente: deben poder ser divisibles, en la medida de lo posible, en superficie.
  • Espacialmente: también sería bueno poderlas «modificar» en cuanto a sus dimensiones en 3 dimensiones … para no bajar el techo, ondular-o subir el pavimento?  
  • Acústicamente: deben poder sectorizar para evitar los «ruidos» para tener una buena respuesta acústica para las diferentes actividades.
  • Lumínicamente: deben tener diferentes «escenas», desde la más absoluta oscuridad hasta la máxima. entre estas dos debe haber diferentes intensidades para poder desarrollar las actividades diversas que piden estas aulas. Con el fin de enmarcar lumínicamente cada situación de aprendizaje de manera ajustada a su necesidad.  
  • Térmicamente: dependiendo de la actividad que se desarrolle, las condiciones de temperatura y ventilación serán muy diferentes, tanto las que se necesitarán como las que provocará la propia actividad desarrollada.

Aunque en algunos casos es claro que es complicada esta polivalencia, hay mecanismos constructivos, de diseño, de mobiliarios y de instalaciones que ayudarán y facilitarán poder hacer cambios en estos espacios, como si de una escenografía se tratara.