¿Quienes somos?
La alianza estratégica entre una diseñadora de interiores y una consultora educativa que unen su experiencia en ambos campos, para ofrecerle el apoyo que necesita, para hacer de su escuela un lugar donde los espacios sean el tercer elemento educativo. Además contamos con partners que están especializados en la remodelación y / o construcción de equipamientos educativos para poder ofrecer un proyecto integral, con un equipo de arquitectos, una ingeniería de instalaciones y una constructora.
Gemma Torregrosa y Clara Puigventós somos las socias de la Baula, ambas con 20 años de experiencia en el sector educativo. Somos formadoras, impulsoras de nuevos proyectos educativos, acompañamos a las direcciones y los equipos a hacer realidad sus proyectos, garantizando que todos los elementos que configuran la comunidad educativa están presentes. Hemos participado en más de 10 proyectos de construcción de escuelas o rehabilitación de espacios para convertirlos en escuelas. Haciendo de enlace y de catalizadores entre todos los agentes implicados. Nuestra experiencia nos demuestra que una buena definición de los espacios en concordancia con la propuesta educativa que ofrecer, resulta entre un 20 y un 50% más económica, que la que no ha tenido en cuenta este proceso previamente. Alineamos el proyecto y las metodologías educativas, los conceptos de la neurociencia, y las necesidades de niños y maestros con el proyecto constructivo para que todo fluya en armonía. Generando entornos de aprendizaje mejores, motivadores, más eficientes y obteniendo mejores resultados en los logros de los niños.
Me llamo Marta Castellano-Mas y soy interiorista desde hace más de 20 años. Mi trayectoria profesional comenzó en 1996 y desde entonces he trabajado en una gran diversidad de campos dentro de la profesión, lo que me ha aportado una amplia visión de la importancia que tiene la estética en cualquier ámbito, sea cual sea. Así pues, durante estos años he realizado proyectos de viviendas, retail, contract, arquitectura efímera, museología y recientemente también me he adentrado en el mundo de las escuelas. Sin embargo, de todos los ámbitos que he explorado, la escuela es sin duda donde hay más campo para recorrer. Por fin parece que de forma bastante generalizada y colectiva, se haya tomado conciencia de la importancia de «cuidar, pensar y mimar» este entorno donde nuestros hijos pasan tantas horas, creciendo, jugando y aprendiendo. En este sentido, mi experiencia ayudará a materializar el cambio estético y funcional de aquellas escuelas -que como nosotros- tengan claro que el cambio y mejora de las aulas tal como las conocemos, es absolutamente inevitable y necesario. El entorno de aprendizaje que ofrecemos hoy a los niños, será el modelo sobre el que construirán su mundo mañana.